El escenario actual de nuestro país se complica por la escasez hídrica debido al calentamiento global y el uso desmedido de las personas nuestro recurso vital, el agua. Desde el año 2019 las cifras salieron a luz; la académica del Departamento de Fomento de la Producción Animal de FAVET, Carolina Valenzuela, indica que un animal puede estar expuesto a largos periodos sin alimento y sobrevivir, pero cuando sufre la pérdida de agua corporal alcanzando el 15% éstos mueren.
Los datos que se recogieron desde el Ministerio de Agricultura indicaron que las regiones más afectadas por la crisis son desde Coquimbo al Maule, siendo el sector agrícola, ganadero y apícola los más perjudicados. Por otro lado, pese al desplazamiento animal que se produce por la anomalía del agua tiene un aumento, pero se frena cuando los animales se asientan en un lugar no logrando obtener alimento, llegando así la inminente muerte.
Tal como lo pudimos apreciar el año 2020, el caso de un puma recorriendo Providencia y Ñuñoa, da cuenta la evidente falta de agua en los ecosistemas. André Rubio, académico de FAVET aseguró que el puma salió de su hábitat en busca de sobrevivencia, puesto que, se alimenta de otros seres vivos, pero producto de la escasez hídrica no existirían muchas especies disponibles para su alimentación y consigo la ausencia de recursos vitales.
Cabe destacar, que el Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet) ha estado desde el 2019 pendiente de lo que ocurre en el sector agrícola-ganadero, realizando censos para visibilizar el número de animales muertos producto del cambio climático y la sequía. El último recuento, arrojó que las pérdidas ascienden a un 75% sólo en la Región de Valparaíso, mientras que en Til Til las imágenes son estremecedoras por la falta de forraje y agua.
